1827
‘ohh si, lo recuerdo bien…’ (léase al estilo de ‘rescate 911’) fue un 24 de septiembre por la tarde cuando llegue a Japon… con un chingo de nervios y preocupaciones, mezclados con un chingo mas de emocion y hartas ganas de empezar a explorar el nuevo camino. Era la primera vez que salia de Mexico, era mi tercer viaje en avion… era el inicio de una jornada de la cual, en ese momento, no tenia idea hasta donde llegaria…
Recuerdo mucho los ultimos dias en Mexico antes de dar el brinco a Japon en 2008. Las despedidas, las palabras para darme animo y uno que otro ‘no la vas a hacer… ya te veo de regreso en un rato’… en fin hubo de todo. Separarme de mi familia y amigos fue algo que me costo asimilar… pero todo el apoyo que me dieron, y me siguen dando, ayudo a que me acoplara mas rapido. Recuerdo mucho algo que me dijo Gaby, una amiga de la familia… “da lo mejor de ti, continua hacia adelante y no mires atras, que aqui nos quedamos los que te queremos para cuidar a tu familia y tu familia a nosotros…” (tal vez no sean sus palabras exactas, pero el significado que dejo marcado en mi con esas palabras es ese… y se lo agradezco un chingo) Me fui de Mexico la madrugada del 23 de septiembre de 2008 con ese firme objetivo… solo mirar hacia adelante.
Los primeros meses en el pais del sol naciente no fueron sencillos… adaptarse a una nueva vida nunca es facil. Sin embargo, tengo muy buenos recuerdos de esos dias… explorar Tokio sin un mapa y caminar horas sin aburrirme, los multiples choques ‘culturales’ de los que fui aprendiendo poco a poco, decidir un tema de investigacion nuevo, conocer a personas de diferentes paises quienes llegaron a Japon con objetivos similares a los mios, volver a ser estudiante… en fin, me sentia como niño con juguete nuevo. Creo que ya lo habia mencionado en otro post, mi ‘plan’ era venir a Japon para obtener la maestría (2 años) y al terminar regresar a Mexico para seguir trabajando en la universidad… pero en el ultimo semestre de la maestria decidi arriesgarme a continuar con el doctorado (+3 años). La razon principal fue que me estaba gustando bastante la investigacion que estaba haciendo, y de la cual apenas comenzaba a obtener resultados preliminares… queria continuar y ver hasta donde podia llegar con este tema… maldita curiosidad casi mata a la ardilla 😛 (pero le dimos unas pinches patadas pa’ que se estuviera en paz)
Los dos años de la maestria fueron buenos en lo que se refiere a la investigacion y todo lo relacionado a la universidad y el laboratorio… tenia un par de profesores muy buenos, los cuales siempre estuvieron abiertos a discutir acerca de mi tema y escuchar mis opiniones y tratar de responder mis dudas. Aprendi mucho en lo profesional y en lo personal… por ejemplo, a sobrevivir con poco dinero en un pais como Japon. (Es aqui donde expreso mi muy sincero respeto a los padres/madres que sacan a las familias adelante con solo un poco… en cualquier parte del mundo). En fin, fueron 2 años excelentes en el laboratorio del profesor Sadaoki Furui.
Mi periodo de 3 años del doctorado fue… digamos que… un poco distinto. El primer bache: tuve que cambiar de laboratorio por que mi profesor de la maestria se retiraba. La “buena” noticia era que podia continuar con mi proyecto en el laboratorio de un profesor que trabajaba en conjunto con mi profesor de la maestria. Lo “malo” fue que mi nuevo profesor y yo empezamos a tener diferencias de opinion y algunas broncas leves siempre que intentabamos discutir “civilizadamente” acerca de mi tema de investigacion. El detalle esta en que a mi profesor del doctorado no se le da mucho el arte de “escuchar a los demas” y tiende a querer imponer sus ideas a la primera oportunidad que tiene. Aun cuando se preocupa por los alumnos, creo que su estilo de “presionar/imponer en lugar de estimular/proponer” le da muchos puntos negativos. Aunque no puedo decir que todo fue malo. Hubo algunas platicas, discusiones y/o peleas con el que me dieron muchas ideas para mi proyecto. Aunque tambien muchas veces trataba de evitar hablar con el… por mantener mi salud mental. Aprendi mucho durante esta etapa de esta experiencia y sinceramente no imagino esta etapa de otra forma.
En fin… pasaron 1827 dias desde que pise el suelo japones, hasta que recibi mi titulo de doctorado… algunos dias mas grises que otros… algunos donde me bote de risa, otros donde me toco llorar o encabronarme a mas no poder… todos y cada uno de esos 1827 se convirtieron en pequeñas experiencias que atesoro y llevare siempre presentes.
En los ultimos posts me la he pasado agradeciendo… y aqui voy otra vez… muchas gracias a mi familia, a mis amigos los que estan cerca y los que estan lejos, a la gente que me puse el pie, a los que me apoyaron… gracias por contribuir a que este objetivo se cumpliera… y sobre todo gracias por aceptarme como el simplon, “baboso” sin remedio y necio que soy 🙂
Los quiero un chingo a todos 😉
Mi buen Felipe, siento mucha alegría que hayas alcanzado tus sueños y que has llegado al final de un ciclo, a sido muy especial ver tu camino durante estos años y compartir momentos contigo.
Te estimo mucho y espero que sigas cosechando mas logros y mas sueños.
Mi estimadisimo señor de las cabras 🙂 muchas gracias! a mi tambien me da un chingo de gusto haber podido compartir experiencias en este pais contigo 😉 y pues las que faltan shingao, como no 🙂 Un abrazote hasta la tierra de las cabras 😉
Nunca lo dudé. Ni por un ratititito. Te extrañé a madres, eso sí. Pero nunca lo dudé. Y aunque me enojé en el camino porque no tenías tiempo pa’ pelarme (pinchi mala amiga desconsiderada y ególatra), nunca pudo eso más que todo el amor que siento por tí y la emoción que siento de saber que cumpliste muchos sueños en uno.
Todavía me acuerdo de cuánto lloré el día que te fuiste y cómo me escondí para no despedirme. Creo que eso nunca te lo dije. Pero no quise ir a chillonear contigo porque sabía que ibas por todo, con todo y a pesar de todo y al final del cuento, ¿quién era yo para ir a amargar la fiesta?
Todo esto me lleva a decirte no sólo un vago “felicidades”, sino decirte que el corazón me brinca de pensar que lo lograste, flaco. Todos tus sueños. Todo lo que platicamos en esas horas eternas sobre Japón. Lo lograste. (Y ahorita ya se me salieron las lagrimitas otra vez.)
Soy muy feliz contigo y por tí. A distancia en kilómetros, pero siempre en mi corazón. Te quiero con todo lo que soy, flaco espantoso. (¿O debo decir Dr. Flaco Espantoso?)
Cosa horrorosa! :)yo tambien te extrañe un chingo, y aunque estemos rete-harto lejos, siempre estare ahi para darte lata y reir juntos por cualquier tarugada sin sentido 😛
Siempre has sido y seras muy importante en mi vida cosa horrorosa 🙂 gracias por estar aqui y ser parte de esta historia 🙂
un abrazote, mil besos y los mejores deseos (ya se acerca la navidad… asi es que hay que aprovechar :P)
Adiouuuooouuuooou!
¡Felicidades!por tu titulo de doctorado eres un gran ejemplo para los queremos estudiar en el extranjero y hoy, bueno no estoy seguro de que sea hoy pero diviértete y despreocúpate de todo y Celebra esta ocasión especial con las personas que te quieren,saludos bye
@enrique: Muchas gracias por la felicitacion, los buenos deseos, el comentario y la visitia 🙂 (algo tarde la respuesta pero) Si me toco celebrar un rato 🙂
A lo que sigue con hartas ganas 🙂
Saludos!
Lo Lograste. FELICIDADES.
Gracias al apoyo de toda la familia 🙂 sin ustedes no hubiera llegado hasta esta etapa 🙂 un abrazote Pa!
Felicidades Morriz que bueno que todo se logró como querías y pues a seguirle.
Hartisimas gracias inche John 🙂 y asi es, a seguirle con ganas 😉 me dio un chingo de gusto verte en Aguascalientes we 🙂 te mando una abrazo y mis mejores deseos canijo 🙂
En horabuena ardilla , que gusto que hayas alcanzado tu objetivo, hechale un chingo de ganas .. imagino que tienes planes de estar todabía otro rato por tierras niponas cierto?
Un chingo de saludos hasta allá!!
@subnautile: muchas gracias 🙂 asi es, todavia me quedo un rato por aca 😉 a seguirle echando con ganas! saludos y gracias por la visita y el comentario 🙂